lunes, 14 de junio de 2010

La apasionante historia del agente Anido


El Reservado.es y Anosacosta publican mi investigación sobre un hombre que estuvo infiltrado en Eta durante varios años. El agente Anido.




Esta semana se publica en tres capítulos la historia del José Antonio Anido Martínez, hijo de un lucense y una xalleira, y con vínculos con la parroquia de Santa Sabina, en Santa Comba.

Los reportajes se pueden leer en

http://www.elreservado.es/
http://www.anosacosta.com/

Leí algo sobre él en un libro sobre Santa Comba, y los pocos datos que aparecían sobre Anido me engancharon tanto, que profundicé sobre él, e inicié un camino entre sus huellas nebulosas y los excasos datos existente.

Al final logré construir esta historia, a la que le tengo un enorme cariño, por las sensaciones que me ha provocado. Es un orgullo que se publique en El Reservado, porque en el timón de esa nave se encuentra el admirado Fernando Rueda, el mayor experto en temas de espionaje de España y buen amigo. Además también quise que se publicara al mismo tiempo en Anosacosta.

Me hizo mucha ilusión.Te aconsejo que la leas.

miércoles, 9 de junio de 2010

La libertad del periodista





Para que os voy a fingir. Lo conocí gracias a George Clooney y su película “Buenas noches y Buena suerte”. Os hablo de Edward R. Murrow.Arrasó como locutor de radio para la CBS durante la Segunda Guerra Mundial. Fue seguido por legiones de oyentes que se contaban por millones y acabó dando el salto a la televisión.

Aunque la película dicen que es un buen reflejo de su personalidad, su voz se puede escuchar en internet, y tiene una fuerza característica. Lo que se llama un estilo propio.

Se hizo famoso por plantarle cara al senador McCarthy, en plena caza de brujas, motivada por una especie de histeria anticomunista. Dirigió varios programas y acabó siendo reclamado por el Presidente Kennedy, para la Agencia de Información de los Estados Unidos. Cuando se habla o se escribe sobre él, se hace mención a dos cualidades: Honradez e Integridad.


El camino inalcanzable de hombres como Murrow deben de inspirarnos. Sin duda la honradez y la integridad son el mejor patrimonio que podemos llevar en nuestras maletas. Todos tenemos a nuestros herederos de McCarthy para perseguirnos o presionarnos en algún momento de nuestras vidas. Y aunque nuestros enemigos sean más pequeños e inofensivos que los de Murrow, tampoco (en mi caso) ni trabajamos en la CBS y cobramos un sueldo discreto por nuestra labor.

Pero siempre es importante ser honesto e íntegro, intentar buscar la verdad. Publicar las verdades que podamos, porque no todo está en nuestras manos, pero lo que sí es posible es no publicar mentiras. Y si en algún momento nos equivocamos, rectificar es de sabios.

Cada vez que pienso en Murrow pienso en la libertad de expresión. Me acordé de él en unos meses informativamente intensos. Días de radio, poemas y dos webs a toda mecha. Y para colmo este blog. Precisamente leyendo comentarios en Anosacosta, volví a pensar en Edward y en la libertad.
Y en los herederos del macarthismo que pueden habitar en cualquier pueblo de la Costa da Morte o de Galicia. Pensé en lo importante que es el diálogo y la educación. Y también en las críticas y alabanzas que recibes por tus artículos. No me emociono con lo bueno ni me deprimo con lo malo. Pero agradezco que nos lean y que entre todos convirtiéramos a Anosacosta en un medio influyente y capaz de hacer mover conciencias. Y sobre todo, admiro a la gente de buen corazón y mejor talante. Ser demócrata es una forma de vida no un pin de adorno.

Y confirmo que mi función en esta vida es precisamente esa. Escribir. Comunicar. Sin mentir ni cobijar la maldad en mi pluma. Pero eso sí, informar, con libertad, tolerancia y juego limpio.

Quizás el precio sea demasiado alto. Pero al final las cosas suelen ponerse en su sitio. Y una batalla sin heridas es improbable. Y como díria Murrow: Buenas Noches y Buenas Suerte!.

sábado, 5 de junio de 2010

EL GRAN PHIL Y SUS CUERDAS DE ACERO


En este post quiero recordar a un músico como la copa de un pino, Phyl Lynott

www.twitter.com/xmlema

Descubrí a PHIL LYNOTT y a su banda Thin Lizzy, de una manera extraña. Siempre me ha gustado el rock potente, aunque de adolescente era un inquieto devorador de heavy metal y hard rock. Metallica, Iron Maiden, Barón Rojo y grupos como Los Suaves.

Había escuchado algún tema suelto de Thin Lizzy pero no les había prestado atención. Hasta que escuché el homenaje que hacen a Phil en un disco de Los Suaves, titulado "¿Sabes? ¡Phil Lynott murió!".

Uno que es más fan de canciones que de discografías completas se adentró por los senderos de esta estrella del rock, que murió a los 36 años víctima de una sobredosis de heroína. Buscando su libertad construyó una cárcel de droga y muerte.

Uno de sus temas “Dedication” es la sintonía de mis espacios deportivos en Radio Líder, y otras como “Sarah”, “Bad reputation” o “Whiskey on te jar” están siempre en mi mp3 o en el viejo mini-disc Sony que conservo.

Un excelente bajista, gran compositor y buen vocalista, Phil Lynott es una referencia en la historia del rock, y fuerte influencia en sucesivas generaciones. Nació en Inglaterra aunque pronto se iría para Irlanda, la tierra de su madre, cuyo apellido fue el que utilizó como artista. Pese a que murió joven, nos dejó un amplo catálogo de discos, repletos de ritmos cautivadores, sonidos potentes, y letras trabajadas. Phil Lynott es uno de los músicos que más admiro, y junto con su banda, Thin Lizzy aún me da buenas vibraciones.


Tiene una estatua en su honor en la Harry Street de Dublín. Más información en

http://es.wikipedia.org/wiki/Phil_Lynott
http://www.philip-lynott.com/
XOSE MANUEL LEMA en

jueves, 3 de junio de 2010

Los guardianes entre el centeno



Si de verdad le interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia….




Así comienza uno de mis libros favoritos. Recuerdo que era una aburrida mañana de invierno, acompañados por una lluvia tímida. Entre nubes de nicotina esperábamos en un patio del instituto de A Gándara en Vimianzo, el inicio de una clase de Literatura.

Allí una profesora que nos caía horrorosamente mal, y a la que tampoco les generábamos muchas simpatías, nos ofreció una lectura obligada. Una de esas lecturas que más que fomentar la afición, matan las ganas de los futuros adeptos. Hacen que los libros se conviertan en pequeñas cárceles.

Teníamos 15 o 16 años. Yo ya tenía el vicio de la lectura desde los 12 años, pero de todas maneras aquel libro lo leímos todos de un tirón. Era “El Guardián entre el centeno” de un tal J.D. Salinger. Su protagonisa Holden Caulfield, “ese hombre joven furioso”, con su carácter controvertido, nos sorprendió.

No nos esperábamos tanto vitalismo desde las letras negras de aquel libro de bolsillo, con olor a Chesterfield y al café con leche del amanecer. El estilo directo en temas como la sexualidad, o la rebeldía adolescente que trasmitía hizo que un grupo de jóvenes nos convirtiéramos durante unos días en guardianes entre el centeno.

Tres veces leí el libro, y luego profundicé por los senderos de Salinger, nada prolífico y con una personalidad bastante antisocial. El libro fue escrito en 1951. Y quiero aconsejar a quién lea esto, que si le apetece se adentre en las páginas de esta hermosa historia. Estoy convencido de que no se arrepentirá.